Sabana tiene dieciocho meses de vida. De ellos, al menos diez los ha pasado como esclava del Circo Tivoli, enjaulada, viajando de ciudad en ciudad y sometida por el domador noruego Steimønn Erlin.
El 14 de febrero de 2016, Sabana y otros tres tigres siberianos como ella fueron obligados a ejecutar la primera de varias sesiones diarias en la localidad de Andújar, Jaén. Al finalizar, mientras el resto de los felinos eran trasladados de vuelta a las jaulas, Sabana encontró la manera de volver sobre sus pasos en dirección a la pista, y tomar una salida hacia la calle. Lo hizo tan sigilosamente, que nadie del público se percató, y de hecho el espectáculo continuó “con normalidad”. Ni siquiera las gallinas encerradas en ese mismo circo tuvieron que preocuparse, pues Sabana no mostró actitud agresiva frente a ellas ni frente a nadie.
Durante diez escasos minutos, deambuló por una avenida cercana al Auditorio Municipal, e incluso se sentó a reposar en un parque infantil. Algunos viandantes se pararon a curiosear y a tomar fotos y vídeos de la tigresa. Ni en su breve conquista de la libertad consiguió Sabana que se la dejase de ver como una curiosidad u objeto de exhibición, en lugar de como lo que era: una criatura sintiente, probablemente confundida y asustada, buscando la manera de vivir sin ser esclava de nadie.
A pesar de que las Fuerzas de Seguridad fueron alertadas, no llegaron a intervenir con sus habituales tiroteos en estos casos. Fue el propio domador quien consiguió devolver a Sabana a su cárcel ambulante. Y las funciones continuaron en Andújar, y continuarán en otros lugares, hasta que consigamos detener esta injusticia. Hasta que empecemos a escuchar lo que Sabana y muchas otras nos están queriendo decir con sus constantes fugas y rebeliones. Hasta que hagamos del circo con animales algo del pasado.
Fuentes:
http://www.20minutos.es/noticia/2673212/0/capturan-tigre-escapado-circo-andujar/