A pesar de las protestas, una cría de jirafa de un año y medio de edad ha sido asesinada a sangre fría en el Zoo de Copenaghe en la mañana del 9 de febrero de 2014. Tras disparar al bebé con una pistola, el zoológico ha ofrecido a sus visitantes (niños incluidos) el espectáculo de su autopsia.
Las autoridades del zoológico tenían encima el valor de sorprenderse por la oposición suscitada, y justificaban el despreciable acto con la excusa de que no podían permitir que Marius creciera en sus instalaciones y se produjeran cruces de consanguineidad con otros miembros de su especie. Si la castración o el traslado no eran opciones válidas, la liberación ni se les pasó por la cabeza. Marius era una mercancía que no les servía viva, así que rentabilizaron su muerte al máximo, con la noticia, el show y su posterior conversión en alimento para los carnívoros del parque (porque éstos, de momento, sí les son rentables en vida).
No hay mucho que se pueda añadir en un caso así. Marius nunca tendrá la oportunidad de ocupar su lugar en esta página por luchar por su libertad. Ni siquiera se le dio apenas la oportunidad de vivir. En nuestra mano sólo está darle la oportunidad de ser nombrado y recordado, de luchar nosotras por él y por tantos como él, para que esto algún día deje de pasar.
Como Marius, innumerables animales nacen en los zoos cada año. Su reproducción frecuentemente es inducida de forma artificial, son utilizados como atracciones mientras son bebés, para después ser vendidos, olvidados, y muchas veces muertos sin haber conocido el respeto ni la dignidad que merecen. Sólo en el zoológico de Madrid, durante 2013, se promocionó el nacimiento de crías de elefante, jirafa y osos panda. Miles de personas, con su entrada, pagaron y pagarán la injusticia de la que son esclavas. Igual que, aunque parezca imposible de tan horrible que es, hubo personas que pagaron y se regodearon en la muerte de Marius.
Fuente: http://es.noticias.yahoo.com/sacrifican-un-beb%C3%A9-jirafa-con-perfecta-salud-en-160900022.html